El día que fuimos celebrities

Kyaiktiyo, 20 de abril de 2014. 30°C nubes altas
Cuando me desperté Merchef llevaba ya un rato merodeando y haciendo cosas por la habitación del hostal. La habitación era descorazonadora. Suelo de paneles de aglomerado, paredes llenas de restos de mosquitos que otros huéspedes habían matado, colchón de espuma que parecía tener más de veinte años y daba la impresión de ser el ecosistema perfecto para el desarrollo de chinches y otros seres microscópicos, sábanas un poco más finas que el papel de fumar y un baño… Me he propuesto no volver a recordar ese baño. Lo sorprendente es que dormimos bien, muy bien. Debió ser el cansancio acumulado tras un día de autobuses con destino incierto y camionetas demasiado abarrotadas en las que nuestro sudor se mezclaba con el sudor del vecino lo que nos hizo dormir bien en el único alojamiento con disponibilidad en Kinpun.
Kinpun es la población que da acceso a Kyaiktiyo, la roca dorada. Se trata de una roca recubierta de pan de oro que se mantiene en milagroso equilibrio sin desplomarse en la ladera de un monte. Para los birmanos es un lugar sagrado ya que la estupa que corona la roca contiene una reliquia de Buda, un pelo (y yo que pensaba que era calvo). Así que todo buen birmano debe peregrinar al menos una vez en la vida a Kyaiktiyo. Y eso hicimos Merchef y yo.

Roca dorada

Roca dorada

La ascensión hasta lo alto de la montaña donde se encuentra la roca la hicimos en la caja de un camión en la que habían dispuesto bancos corridos para acomodar (pese a que era incomodísimo) a los peregrinos, a Merchef y a mi. El viaje duró una hora. Una hora de curvas a demasiada velocidad en un vehículo con escasa seguridad, yo me agarraba a un hierro que sobresalía del banco de delante para no caer sobre mis vecinos al tomar las curvas. Mis vecinos al no tener ningún asa a la que agarrarse caían irremediablemente sobre mi.
Pero fue al llegar al santuario cuando comenzó lo interesante. Tan temprano éramos los primeros occidentales del día en llegar. Los peregrinos, llegados de remotas aldeas del interior del país de las que salían por primera vez, se detenían y chismorreaban entre ellos cuando nos veían. Tanta atención nos desconcertaba. La escena se repitió a lo largo del kilómetro que separaba el parking de camiones de la roca dorada, miradas y cuchicheos, grupos de gente que se detenían al vernos y nos seguían con la mirada.

Peregrinaje a la roca dorada

Peregrinaje a la roca dorada

Por fin alguien se acercó y nos pidió con gestos tomarse una foto con nosotros. Accedimos, y casi instatáneamente estábamos rodeados por una veintena de birmanos de diferentes etnias ansiosos por retratarse a nuestro lado. Igual que Brad Pitt y Angelina Jolie en un centro comercial de Coslada avanzábamos unos metros para ser detenidos de nuevo para una nueva sesión de fotos. Esta gente veía por primera vez en carne y hueso eso que tantas veces les había llamado la atención en la televisión de su choza, el hombre blanco.
En Kyaiktiyo nos sentimos celebrities, nos sentimos admirados y sobre todo nos sentimos muy blanquitos.

Algunas recomendaciones si pasas por KinPun:

.- Alojamiento, aquí no podemos ayudar mucho, no fuimos capaces de encontrar muchas opciones en Kinpun, y al final nos decantamos por Sea sar Guest House, que acabó siendo uno de nuestros peores alojamientos en Birmania. Pagamos por una habitación doble (estilo bungalow) con baño (estilo carcel angoleña) 20.000 Kyats (alrededor de 17,00 €). Nos contaron que los alojamientos en la cima de la montaña junto a la Golden Rock son mucho más caros. Ahhh, en la fecha que visitamos la Roca Dorada los extranjeros no tenían permitido pasar la noche en el recinto como hacen los peregrinos locales.

.- Subir hasta la Golden Rock, como habéis leído lo hicimos en los camiones habilitados para los peregrinos. Los extranjeros pagamos 2.500 kyats por persona (poco más de dos euros). Eso sí, no pudimos evitar pagar la entrada al recinto sagrado, 6.000 kyats por barba (unos cinco euros). La bajada la hicimos andando por una senda que es fácil de seguir atravesando algunos poblados en los que se puede adquirir agua y otras bebidas, y nos tardamos alrededor de tres horas, y sin duda fue lo más interesante del día junto a la adrenalina que gastamos en el camión de subida a la Golden Rock.

.- Salir de KinPun. Salimos en un bus que nos dejó en Bago 5.000 Kyats por persona. No compramos los billetes por anticipado y tuvimos que esperar varias horas hasta conseguir plazas en uno.

8 comentarios

  1. Un escritor eres profesor

  2. […] Mae Klong, Sukhothai, Chiang Mai y Mae Sot. Mientras que en Myanmar visitamos Myawaddy, Hpa-An, Kyaiktiyo, Bago, Kalaw, Nyaungshwe (lago Inle), Bagan, Mandalay y Hsipaw. Hemos recorrido alrededor de 3.230 […]

  3. Jejeje, esto nos ha pasado en algún otro lugar de Asia…a ver si nos pasa en Birmania, que este lo tenemos pendiente!
    Un saludo de milviatges.com!

    1. La verdad es que este fue el primer sitio donde nos encontramos con la fama. Y sin duda fue el lugar en el que más fotos nos hicieron. En cualquier caso Birmania fue uno de los países que más nos impactaron en nuestro periplo asiático de 2014.

  4. […] agua helada en Chiang Mai, en Birmania nos sobrepusimos al efecto de la fama por ser blancos en Kyaiktiyo, en Filipinas descubrimos juntos que Passepartout podrá ser geógrafo pero jamás espeleólogo, en […]

  5. […] semejante incorruptible pieza dental. Igual de incorruptible  que el pelo de Buda que custodian Kyaiktiyo, […]

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